No digas SI!, di OUI! Así recuerdo que le corregía siempre el Jefe de Policia Jacques Clouseau a su ayudante en los dibujitos de la Pantera Rosa, nunca supe bien porque, más allá de sospechar que se debía al hecho que el inspector era francés y pretendía, con el celo habitual de los franceses que hable en su idioma.-
Los
Franceses entre otras cosas son los que más rechazaron algunas iniciativas del
gigante de Internet Google, entre ellas el proyecto de crear una gran
biblioteca universal digitalizando todos los libros de ese país (y del mundo
por supuesto) o el Google Noticias un buscador de noticias donde los diarios
(franceses) querían que se les pague un royalty por las visitas al ser
generadores del contenido que Google lista en sus resultados y que por supuesto
factura con publicidad cada vez que alguien visualiza los mismos.-
El
reclamo de los franceses parece ser el mismo no digas SI!, di OUI! de Clouseau,
porque en ambos casos se defiende un principio que para ellos es vital, como lo
es el defender su idioma e idiosincrasia, en este caso, pretenden defender lo
suyo, que no venga alguien de afuera (que encima no dice OUI) a querer llenarse
los bolsillos sin dejarles un mísero franco en los suyos.-
El
punto es que todo esto comenzó a languidecer cuando Google decidió pagar a los
medios periodísticos de ese país por colocar links que los vincularan algo así
como 60 millones de Euros…, si 60 millones… ¿suficientes como para no ofender
los principios de nadie no?
Indudablemente
el acuerdo, que por cierto fue firmado por su Presidente Hollande, es más que
beneficioso e histórico, hasta el momento Google se había negado a reconocerles
beneficio alguno o trabajo de algún tipo a esos medios (ni a ningún otro), pero
ante la presión y la gestión (les suena
esa palabra… gestión del infinitivo gestionar, algo así como: acto o
acción que debe realizar un gobernante para beneficiar a sus gobernados), y no
confundamos, no era una cuestión de idioma sino de idiosincrasia que es más
importante aún, porque la idiosincrasia marca la personalidad de un pueblo, y
el pueblo francés con sus gobernantes a la cabeza lograron algo que otros no,
hacer valer sus derechos y beneficios.-
Esto
que les cuento, viene a colación de algo que considero básico y fundamental, el
hacerse valer, el sentir algo más que chauvinismo barato, no creernos dioses
porque el Papa haya nacido en Argentina, ni pensar que podemos jugar como Messi
porque nació en Santa fe, o que Holanda nos debe pleitesía por tener una Reina
nacida en estos pagos, o somos genios científicos como Leloir (se acuerdan no
tan famoso como Maradona pero que ganó un Nobel de Química) aun cuando nuestra
idiosincrasia así nos lo indique, nosotros estamos más en creer que todo es
magia e impronta personal, no trabajo, estudio, constancia o pelear por
nuestros derechos. No se enojen no generalizo, pero hay un tufillo siempre que
el que logra algo es porque ha tenido suerte y desde mi humilde opinión no creo
que sea así.-
En
algunas cuestiones que juega el derecho informático sucede algo similar, se
piensa, por ejemplo, que los videos eróticos de los famosos son generados por
culpa de ellos, como si no tuvieran el derecho de hacer en privado lo que se le
de la gana; “Si se filmó que se embrome”, suelo escuchar, “Si apareció el video
es porque quería que se conociera”, así de fácil hablamos y apuntamos con el
dedo, es nuestra idiosincrasia, no
cobramos 60 millones de Euros por el trabajo generado por nuestras empresas,
pero si miramos la paja en el ojo ajeno.-
La
verdad que desconozco si en el resto de Latinoamérica, el mundo o Francia (a
quien puse de ejemplo al comienzo), se piensa similar, lo que si se es como nos
manejamos acá y, parafraseando a Quico, el vecinito del Chavo, digo no me
simpatiza.
Nos
encanta tropezarnos dos, tres, cuatro y muchas veces con la misma piedra, vemos
como día a día se violan derechos, la intimidad no tiene intimidad, lo privado
es público y lo público de unos pocos, pero no aprendemos, dejamos que las
leyes pretendan castigar a quienes cometen hechos dañosos mediante tecnología
sin darnos cuenta que no estamos preparados para buscar a esos culpables,
porque es más fácil seguir señalando con el dedo a quien es víctima de una
injusticia que buscar la forma de optimizar la forma de reparar la misma.-
Estamos
en un momento donde sería bueno que se “gestione” algo relativo a determinados
derechos y empecemos a buscar en nuestra forma de ser algo que nos haga decir
algo similar que lo del Inspector Clouseau a su ayudante… No digas SI! Di OUI! Pero en nuestro idioma… se entiende.-
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