lunes, abril 16, 2012

A seguro se lo llevaron preso

Reflexiones de Derecho Informático.

Hay dos cuestiones que son la vedette de estos tiempos en materia jurídica y tecnológica. Tarde o temprano todo pasa por uno de estos dos ítems y cuando no sucede es para asombrarse. Me refiero a la información (léase datos personales o sensibles) y la seguridad de la información e informática que no son lo mismo.

La semana pasada hablé sobre la información personal y no tanto, y el uso que le damos a ella en el marco de nuestras libertades. Hoy quisiera apoyarme un poco más en el tema de la Seguridad informática que no debe confundirse con la seguridad de la información.

La seguridad Informática es la protección de información para prevenir, detectar, y responder a ataques de ese tipo. Uno tiene la sensación que hoy día nuestra vida, ya sea trámites o actividades sociales, tiene su base o relación en las computadoras e Internet. Ha pensado alguna vez sobre ¿cuánto de su vida diaria ronda en torno a las computadoras? ¿cuánta información personal almacena en su computadora en algún otro sistema tipo cloud computing o la nube como le dicen cuando se almacena algo en internet?

Si se ha preguntado cuánta información personal y no tanta guarda en su computadora necesariamente debe preguntarse cuáles son los riesgos que corre con esto. La respuesta es relativamente sencilla: la respuesta es que hay muchos riesgos, algunos más relevantes que otros. Están los virus que pueden borrar todo su disco rígido o los archivos en él contenidos alterándolos, puede ocurrir que alguien use su computadora para atacar otras computadoras o que alguien simplemente le robe la información de su tarjeta de crédito y comprar a su cuenta y nombre. Por desgracia no existe una garantía, de que estas cosas no le van a pasar, pero hay pequeñas cosas que puede hacer para reducir al mínimo las posibilidades.

¿Ya los preocupé lo suficiente no? Para que no se pongan paranoicos les voy a indicar qué pueden hacer para protegerse un poco. Y cómo en todo, lo primero que hay que hacer es reconocer que hay un problema y por sobre todo que hay riesgos y que deben familiarizarse con algunas de las cuestiones ligadas a ellos.

Está el hacker, que no necesariamente es un atacante o intruso. Hacker se le dice a aquellos que ingresan en sistemas ajenos buscando vulnerabilidades, se diferencian de los crackers o intrusos o atacantes porque no buscan explotar las debilidades en los sistemas de software y equipo para su propio beneficio. Aunque sus intenciones son a veces bastante benignas y motivadas únicamente por la curiosidad, sus acciones son en violación de los fines para los que fueron previstos los sistemas de seguridad que están intrusando. El peligro pasa en su accionar al igual que en todas las situaciones similares, alguien que viola la ley para hacer algo bueno, debe recordar que está violando la ley, que Robin Hood está sólo en el cuento.

Por algunos lados van a leer que hay algo llamado código malicioso, a veces llamado malware, es un término que hace referencia a “cualquier conjunto de códigos, especialmente sentencias de programación, que tiene un fin malicioso. Esta definición incluye tanto programas malignos compilados, como macros y códigos que se ejecutan directamente, como los que suelen emplearse en las páginas web (scripts). (fuente: http://www.alegsa.com.ar) En alguna oportunidad es probable que la activación de estos códigos maliciosos requieran que tenga que hacer algo antes de que se infecte su computadora, estas acciones pueden ser abrir un archivo adjunto de correo electrónico o ir a una página web en particular o hacer click en un archivo que le envíen por su mensajero preferido (MSN gtalk, YAHOOmsn).

Existen algunos virus que se propagan sin que nadie haga nada y por lo general todo empieza porque el código detecta una falla en algún software que ya tiene instalado, normalmente ese software o programa es pirata o “trucho”. Una vez que la computadora ha sido infectada, podría decirse que el daño ya está hecho, lo más probable es que intente encontrar e infectar otras computadoras.

En estas cuestiones también tiene mucha relevancia la atención o credulidad que se tiene con lo que encontramos en internet, a veces el virus dice ser una cosa cuando en realidad es otra. Por ejemplo, un programa que asegura que ayuda a mejorar la velocidad de su computadora, Ud. hace click y en realidad lo que está haciendo es remitir de información confidencial a una computadora remota para ver qué puede hacer con ella.

En este punto el término Vulnerabilidad es importante tenerlo presente. Las vulnerabilidades son provocadas por errores de creación en el software. Lo que hace el atacante es tomar ventaja de estos errores para infectar su computadora, la forma de bloquear este accionar es aplicar las actualizaciones o parches que ponen a disposición las empresas de software en sus programas.

Se que no soy original en el tema, pero creo que bien vale reiterar estos conceptos, no está demás repetirlos y que a costa de estas palabras tengan presente sus acciones en internet, si creen que exagero, les pregunto, acaso Uds. cuando compran un auto, ¿no tienen cuidado? ¿No revisan toda su mecánica? Cuando se sienten amenazados en la seguridad de su casa, ¿no contratan una alarma o un seguro que responda por los daños que puedan sufrir? Cuando van por la vida, acaso le cuentan su vida, sus datos, prueban la comida que le da un extraño? O más sencillo ¿fuman cualquier cosa que les convidan?

Se que son muchas preguntas pero sigo sin entender por qué estos mismos recaudos que toman en su vida real no los toman en la virtual. Pregunto, ¿a seguro no se lo llevaron preso?

martes, abril 10, 2012

La libertad no es libre, apenas nos libera

La libertad no es libre, es un cúmulo de responsabilidades que interactúan entre si, la envuelven y la cuidan.

La Libertad nos es libre, nos hace libres, las libertades así sueltas, dejadas en nuestras manos sin un marco adecuado de contención son como dejar en manos de un chico de 3 años un ramillete de bisturís, y digo esto no porque pretenda coartar libertad alguna, sino porque simplemente el uso sin el marco mencionado convierte la misma en libertinaje y ahí es donde pierde la libertad y el libertario.

La privacidad, una de esas libertades que gozamos, es aquel ámbito donde nadie más que uno y su familia conviven o acceden, es nuestra imagen y nuestra voz, nuestra elección de vida familiar, romántica y conyugal.

La Constitución Argentina dice en su Artículo 19: “Las acciones privadas de los hombres que de ningún modo ofendan al orden y a la moral pública, ni perjudiquen a un tercero, están sólo reservadas a Dios, y exentas de la autoridad de los magistrados. Ningún habitante de la Nación será obligado a hacer lo que no manda la ley, ni privado de lo que ella no prohíbe”. Con esta maravillosa definición ha convertido esta libertad del fuero interno en un derecho centrándose en dos aspectos:

- Toda persona tiene derecho a vivir la vida como mejor le parezca,

- Preservando su vida privada, es decir, su secreto: eso significa que tengo el derecho de oponerme a una revelación acerca de mi fuero íntimo.

En nuestro país aún cuesta reconocer el peligro que la tecnología puede representar en los derechos y las libertades de los ciudadanos dentro de un marco de respeto a su intimidad, y si bien se han adoptado leyes al respecto, falta la puntada final que permita la aplicación de tal normativa. Tenemos una mal llamada ley de Delitos Informáticos 26.388 que no hace más que establecer tenuemente parámetros básicos de esto, lo digo porque se sigue culpando al sometido, se le hace responsable por haber usado un medio tecnológico para almacenar su intimidad como si ello fuera una suerte de causal de propia estupidez, nuevamente culpamos al mensajero y no nos concentramos en descubrir al responsable.

Proporcionamos información acerca de nuestra privacidad pudiendo caer en las manos equivocadas o incluso volverse contra nosotros. En una democracia, es claro que el Estado puede intervenir de manera legítima en la vida privada siempre y cuando sea prescrito por la ley; cuando se trata de una medida que, en una sociedad democrática, sea necesaria para la seguridad nacional, seguridad pública, el bienestar del país, la defensa del orden y la prevención del delito, protección de la salud o la moral públicas o la protección de los derechos y libertades de los demás.

Vivimos en una sociedad conectada a Internet y es en ella que la gente empuja los límites de su intimidad revelando información sobre su actos en la web haciendo de éstos algo difusos. Brindamos información de forma voluntaria en Internet de dos maneras, una, registrándonos en un sitio web, pero también al navegar un sitio donde nos instalan cookies (pequeños archivos que remiten información de la computadora analizando nuestro comportamiento en un sitio).

No es una locura creer que la información puede ser usada en contra nuestra, es probable que mi/su futuro empleador decida si lo contrata o no con ver mi/su perfil en las redes sociales.

Consejos para protegernos:

Leer los requisitos para la protección de la privacidad antes de registrarnos o navegar por un sitio o comprar en línea. Compruebe si el sitio ofrece una “política de privacidad” o una “política de protección de la privacidad”. Están a menudo en la parte inferior de la página principal del sitio. Es complicado, a veces están escritas en Inglés, estos documentos son importantes porque permiten a los sitios que se le releve de responsabilidad, recuerden que tienen derecho a tener en claro el uso que harán de sus datos, debe decir el sitio si tienen intención de vender o alquilar su información a terceros.

Cuando se registre en una red social, tómese el tiempo y configure la confidencialidad de sus datos, sepa quién tiene acceso a su información. Tómese el tiempo de leerlos, hable con sus amigos para saber que hicieron en su propio perfil.

¿Más consejos? no comparta su contraseña con sus amigos, no revele demasiada información personal a través de Internet: ninguna ley castiga el acto de revelar su propia intimidad, sólo la estupidez nos castiga por nuestros actos desafortunados

A veces me preguntan en mi labor profesional privada: ¿Y si yo soy una víctima que hago? La respuesta es simple: actúe, reclame, accione, ¿si lo chocan que hace? ¿Si le rompen una pierna que hace?, en cuestiones donde la tecnología interviene, no es distinto, lo que se repara es el daño, es la libertad interna violentada.

Defendamos nuestras libertades, entendamos que la libertad no es libre, nos libera, la libertad no es una sino varias, no es sólo cuestión de salir a la calle a romper municipalidades o sentarnos frente a una PC y hacer lo que se nos de la gana. Cuando una libertad es mal usada, no la perdemos ella nos pierde a nosotros y comienza una reacción en cadena difícil de parar, cedemos nuestros derechos, entregamos una parte de nosotros y quizás alguna sea de las que más nos importa.#

- Director de la Red Iberoamericana ElDerechoInformatico.com

- Director del Posgrado en Especialización en derecho informático de la UNPSJB.-

miércoles, abril 04, 2012

¿Del hecho a la brecha hay mucho trecho? La brecha tecnológica

Qué curioso es todo. Para ser sincero, debo reconocer que no creo en las casualidades.

El jueves, cuando me disponía a pensar sobre qué iba a escribir en el día de hoy, y sin una sola idea que se me cayera de la cabeza, me puse a revisar algunos artículos míos un tanto viejitos. En eso estaba cuando vi uno que data del año 2009… sí 2009 y jamás en mi vida pensé que podría escribir algo que dos años más tarde tuviera tan desgraciada vigencia.

Son de público conocimiento los terribles hechos que ocurrieron en la Ciudad de Buenos Aires en el barrio de Once donde un tren chocó contra la estación dejando muertos y heridos en gran cantidad.

El artículo trataba sobre la puesta en marcha de un tren bala en China que iba a tener Wi Fi… deben recordar que esto me causó asombro y admiración por ser el año 2009 cuando el Wi Fi todavía no era masivo como quizás ahora (aún cuando no lo es como debería).

A esta altura, no sé si enojarme, reír o llorar. En Argentina todavía estamos intentando: 1º) tener trenes, 2º) que no sean humo (o sea para ocultar otras cosas), 3º) que anden, 4º) que en los que hay (en Buenos Aires..., por estos pagos ni en fotos los vemos) se pueda uno subir aunque sea... ¿Será por algo de esto que algunos hablan de que se está incentivando la denominada brecha digital? ¿Será por esto que los que más posibilidades tienen más posibilidades van a tener? Lo muy loco es que todavía discutimos los beneficios de la tecnología, todavía algunos dicen que es un gasto y no una inversión, se sigue sin regular (porque esto también conlleva riesgos y consecuencias jurídicas) no se preveen planes o proyecciones. No se entiende a la tecnología como política de Estado, ni para la inversión ni para el soporte a empresas.

No voy a meterme en cuestiones políticas porque no es de mi interés hacerlo ni la finalidad de estas líneas. Sucede que cuando se habla de gobierno digital -es decir la implementación de herramientas que permitan al ciudadano bajar costos administrativos o simplificar gestiones burocráticas- es muy difícil no caer en peligrosas comparaciones y analogías con la realidad.

El tema de hoy es la brecha digital, y algo ya les adelanté como para que tengan un ejemplo de qué se trata. Les dejo un concepto,l es: "…Un fenómeno que se da en la separación que existe entre las personas (comunidades, estados, países) que utilizan las Tecnologías de Información y Comunicación (TIC) como una parte rutinaria de su vida diaria y aquellas que no tienen acceso a las mismas y que aunque las tengan no saben cómo utilizarlas" (fuente: http://www.labrechadigital.org).

En otras palabras es lo siguiente: aquellos que tienen acceso a determinas o todas las tecnologías, por lo menos las más modernas, van a poder acceder o poseer una educación superior y crecer culturalmente mucho más que aquellos que no lo tienen. Por si todavía no queda claro, un chiquito que vive en una villa y que a los 10 años está juntando cartón en lugar de aprender a usar Internet va a tener un millón (perdonen si me quedo corto) de menos posibilidades en la vida que uno que a los 6 se sienta en la computadora y ya sabe cómo prenderla, cómo conectarse y usar sus juegos favoritos.

En nuestro país se están llevando a cabo algunos planes y medidas al respecto. Algunas son cuestionables pero otras son muy válidas. El plan de una computadora para cada chico es muy útil, creo que permite el contacto de cada chico con una herramienta vital en el crecimiento y educación de un chico. Como siempre, estamos en la Argentina y parece que culturalmente debemos ser así, luego el uso que le da cada uno ya es otra cosa, pero el concepto de la idea es excelente.

Es de remarcar que a Internet no se la tiene que relacionar con la tecnología en estos aspectos. Básicamente su relación es con una distribución más equitativa y equilibrada con la información y con un acceso al conocimiento.

La brecha digital, lo único que hace es provocar un elitismo de la información. Es un ataque a los derechos más elementales de la persona en materia educativa.

La Declaración Universal de los Derechos Humanos establece que "toda persona tiene derecho a tomar parte libremente de la vida cultural de la comunidad, a gozar de las artes y a participar en el progreso científico y en los beneficios que de él resultan". También sostiene: "Toda persona [...] tiene derecho a [...] obtener [...] la satisfacción de los derechos económicos, sociales y culturales, indispensables a su dignidad y al libre desarrollo de su personalidad". (Artículos 27 y 22, respectivamente).

Por otro lado la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre, en lo que respecta a la brecha digital dice: "Toda persona tiene derecho a la educación [...] Asimismo tiene el derecho de que, mediante esta educación, se le capacite para lograr una digna subsistencia, en mejoramiento del nivel de vida y para ser útil a la sociedad".

Cuando se llega al punto de creer que estamos huérfanos de esto, basta remitirnos a nuestra Constitución Nacional y mirar su artículo 75, inciso 19 que establece: "Proveer lo conducente al desarrollo humano, al progreso económico con justicia social...". La justicia social, el desarrollo humano y el progreso económico sólo se dan en el marco de un adecuado acceso a la educación y las posibilidades que ella nos otorga.

Debo reconocer que no creo en las casualidades. Si alguien me hubiera dicho que al comienzo de estas palabras un tren chino con Wi Fi me iba a disparar tantas ideas, no le hubiera creído. Qué se yo, a veces pienso que estamos tan lejos... y no me refiero a kilómetros... ¿entienden, no?#

(*) Especialista en Aspectos Regulatorios del Gobierno Electrónico; Especialista en "Implementación de Estrategias de Gobierno Electrónico", EducOAS, Escuela de Capacitación de la Organización de Estados Americanos (OEA).
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