Estimados amigos, les dejo mi reflexiòn semanal, esta vez relativa a la regulaciòn de circunstancias particulares o hechos determinados en internet.-
saludos
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La tecnología
sorprende, cada día es necesario aguzar más el ingenio para evitar ser engañados
o tropezar con el mismo bite.-
¿Es
correcto, corresponde, está bien, da tranquilidad, nos asegura algo que se
dicten leyes que regulen lo que sucede en Internet?, pregunto porque
continuamente escucho decir: “claro como no hay leyes…”, como si el hecho que
exista una ley sobre un determinado tópico fuera la solución a nuestros tecnológicos problemas.-
Lo he dicho, lo repito y los aburro
con esto, el problema no son las cosas, son las personas, el problema no fue la
bomba atómica sino quien decidió tirarla, sea con el fin que sea, porque el
tema pasa necesariamente por que se hace con ese conjunto de normas.-
Hay una gran discusión sobre este
tópico en el mundillo del derecho informático, están los que consideran que
todo está regulado ya y no hace falta dictar más leyes, y están los que
sostienen lo contrario y dicen que es necesario regular estas conductas que, si
bien son similares a otras que ya están contempladas en la ley, la tecnología
le da una impronta propia que hace necesario que se dicte su propia normativa contemplando
las distintas circunstancias que pueden darse.-
¿No entienden de que les hablo?,
pongamos un ejemplo, no hace mucho la Red Iberoamericana
que co-dirijo, inició a instancias del abogado Marcelo Temperini (codirector de
la Red) y
Cristian Borghello(propietario del sitio especializado segu-info) una cruzada
para que se apruebe un proyecto de ley destinado a sancionar la suplantación de
identidad digital, el lio fue importante, nos acusaron (a nuestro sitio y el
otro) de querer que se dicte la ley para tener una quintita propia, para
recaudar plata únicamente…, claro, a ellos nadie les utilizó el nombre, y
quizás nadie lo haga, su punto era: “lo que no está roto no hay que arreglarlo”
o que la defraudación o daños y perjuicios ya está regulado en el código penal
y civil por lo que no hacía falta nuevas leyes que lo hagan.-
Los que no están de acuerdo con
nuevas leyes sostienen que pretender legislar toda actividad es sumar regulaciones
que terminan siendo un gran océano de normas donde no es difícil perderse, y
tienen razón, lo que están a favor de regular internet o estas nuevas
tecnologías, sostienen que son hechos nuevos y que la ley debe aggionarse, y
también tienen razón, mi deducción entonces no es muy brillante (para variar)…,
pero…, entonces el tema sería filosófico ¿no? Porque en si sería como pensar en
un estado más o menos intervencionista, por un lado uno dice, si todo tiene su
regulación porque no las tecnologías, por el otro el criterio sería, si ya está
en algún punto regulado para que hacer algo parecido…
Ahora bien, llegado a este extremo
es que me enderezo, apoyo las manos sobre la panza, miro un poco por la ventana
y se me ocurre lo siguiente, ¿el problema de todo esto no estará más en el
control que se hace que en la regulación misma?, ¿sería más útil acaso primero
entender que regulamos para poder saber como lo controlamos? porque como en
casi todo, lo que suele faltar aquí en Argentina es control, podemos tener mil
leyes maravillosas, pero sino tenemos quienes las hagan cumplir, o quienes una
vez denunciado su incumplimiento no las hacen respetar, estamos ante un
sinsentido importante, si no regulamos podemos sufrir un perjuicio, si
regulamos también lo sufrimos, lo que falla no es la existencia o no de una ley
sino quienes están encargados de hacerla respetar, la discusión se torna
estéril e intrascendente, pierde valor y sólo llena espacios si no funcionan
los controles, si el conocimiento no se hace carne y uña con los funcionarios
que la aplican, como siempre, quedaremos en nada y la defraudación que siente
el ciudadano damnificado será/es doble.-
Habemus norma o no habemus nada…,
esa es la question…, pensar en un internet con leyes específicas o no
imaginarlo siquiera, el tiempo nos dirá, y la sociedad toda también, no dudemos
que nosotros, la sociedad, somos los que vamos a determinar con la elección de
nuestros legisladores el tipo de internet que queremos, libre o regulada,
cierro con una frase de Montesquieu: “Una
injusticia hecha al individuo es una amenaza hecha a toda la sociedad”.-
(*) Director
Posgrado en Derecho Informático UNPSJB
Director Red
Iberoamericana ElDerechoInformatico.com
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