En una época a la gente le gustaba sentir la billetera gorda en el
bolsillo trasero del pantalón, era
síntoma de tener dinero y por ende andar con
una sonrisa en la boca, todos sabemos que la plata no hace felicidad, pero que
nos saca una buena cantidad de sonrisas es indudable.-
Hoy en día el vil metal o simplemente billete, plata, guita, vento,
efectivo, chash, money, lana o como se le llame según donde se encuentre, ha
empezado a encontrar alternativas que al igual que muchas otras cosas, la
tecnología, lo muta, hablamos del billete electrónico o efectivo virtual, que
por supuesto se guardan en monederos virtuales para hacer compras virtuales que
ayudan a hacernos nuestra vida virtual, más virtualmente placentera… si es que
algo así es posible.-
El concepto no varía mucho de lo que conocemos en papel, la
diferencia está en que el respaldo de estas monedas o cuasi monedas no proviene
en el caso de los privados, del estado o un banco, sino
de particulares, gente con una idea y plata para llevarla a cabo, que en
principio, no hace más que sumarnos confusión a nuestra informática vida
diaria, si todavía estamos intentando entender como hacer un pago por home
banking o lo que es más complicado generar una clave para meterse a nuestra
cuenta bancaria por internet sin
olvidarla, esto quizás nos lleve un poco más de elaboración neuronal, pero nada
que la paciencia no colabore en comprender.-
El dinero electrónico es un equivalente digital del efectivo, se almacena
en un soporte electrónico o de forma remota a un servidor, en otras palabras,
puede ser un pen drive o cd o en alguna página web o disco rígido virtual. Pero
el dinero electrónico también se puede almacenar en los teléfonos móviles o en
una cuenta de pago en Internet.
En si todo apunta a lo mismo,
aprovechar la tecnología existente y por existir para optimizar el comercio y
poder acceder a bienes de consumo de cualquier lugar de este u otro país, sin
tener que entrar en grandes y complicadas operaciones bancarias que no sólo
conllevan pagos de comisiones abultadas sino que agilizan los trámites.-
Existen dos formas de dinero
electrónico, una la que se utiliza desde 1918 aproximadamente, donde los
estados a través de los bancos utilizan medios electrónicos para efectuar sus
operaciones, pero por el otro lado están los particulares que arman una
estructura similar y por fuera de la estructura estatal. Una de las empresas
que es tomada como referencia para estas operaciones se llama BitCoin que es
una moneda digital, un protocolo y un software que permite transacciones instantáneas
de archivos de pago en todo el mundo con comisiones bajas o nulas, utiliza
tecnología peer to peer (es decir de computadora a computadora directamente) opera
sin una autoridad central, la gestión de las operaciones y la emisión de
Bitcoins (es el nombre de la moneda, como el peso o dólar) se llevan a cabo
conjuntamente por la red. No es solo un medio de pago, sino que actúa como una
divisa real, con un patrón propio sin relación con ninguna otra divisa, sin
supervisión de ningún banco central ni sometida a ninguna política monetaria.
El valor está fijado exclusivamente por la oferta y la demanda… y todos sabemos
lo que la oferta y la demanda puede hacer –
La idea es maravillosa, ahorro,
velocidad, un sistema de pago que permite manejarte por el mundo sin tener que
pagar comisiones por operaciones en el extranjero, el tema es la seguridad y la
validación de esta moneda, el problema hoy por hoy en Argentina y gran parte de
América es que como es costumbre nos estamos quedando atrás en materia
regulatoria, la Unión Europea y Estados Unidos ya desde hace unos años poseen
directivas y normativas que tienden a la regulación y fortalecimiento de este
tipo de herramientas, bien claro tienen a esta altura de las cosas y las
tecnologías es que si no puedes vencerles únete a ellos, y sobre esto trabaja.-
Aparte de los problemas de
seguridad y privacidad anteriormente dicho, también hay algunos riesgos legales
que rodean el dinero electrónico. El riesgo legal puede surgir de la violación
de leyes, reglamentos o prácticas establecidas, tales como el lavado de dinero,
las revelaciones de los clientes, la protección de la privacidad, etc El riesgo
legal también puede surgir cuando los derechos y obligaciones de las partes
legales no están bien establecidos. Las relaciones contractuales y legales
entre los consumidores, los minoristas, emisores y operadores pueden complicarse
cuando los regímenes difieren en cuanto al pago final o si el consumidor o el
comerciante lleva el crédito, la liquidación y otros riesgos hasta que se
produzca la concreción final de la operación.-
En cuanto a los aspectos legales en la regulación de dinero
electrónico, podemos decir que tradicionalmente, los bancos centrales tienen
cuatro funciones: manejan la política monetaria, supervisan el sistema de pago, promulgan
reglamentos y en muchos países, supervisan el sistema bancario en su conjunto.
Cada uno de estos roles va a verse afectado por el desarrollo del dinero
electrónico en cierta medida. Los principales temas están relacionados con el
funcionamiento de la política monetaria, la supervisión de los sistemas de pago
y los posibles riesgos financieros asumidos por los emisores privados de dinero
electrónico. Hay sin dudas una serie de otras cuestiones políticas, tales como
la protección del consumidor, la competencia, el acceso y las normas.
El tema es largo y amerita más análisis, pero como saben el corazón
es grande pero la billetera (aunque sea electrónica) es chica… como este
espacio.-
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